Las redes sociales son, hoy en día, unos de los principales medios de comunicación moderna y representan una espectacular oportunidad publicitaria para compañías de todo tipo en el mundo entero. De hecho, su aparición marcaron una de las grandes revoluciones en la industria de la tecnología de los últimos años y han llevado a la creación del marketing digital y la figura de “community manager” (profesional a cargo de las publicaciones e interacciones en las redes sociales para una compañía o institución), que ha pasado a ser una pieza fundamental del planeamiento comunicacional, ya que a través de las redes sociales, las publicaciones deben reflejar los valores y principios de la compañía o institución que se representa y afianzar su reputación.
Aunque es importante mantener la espontaneidad, existen ciertas prácticas en las redes sociales que resultan contraproducentes para el administrador del perfil y repelentes para el resto de los usuarios. Por lo tanto, a continuación, realizaremos una lista de cuáles son estas malas prácticas a evitar en la administración diaria de cualquiera de las redes sociales correspondientes a un blog, marca u otro perfil profesional y explicaremos porqué son repudiadas por los usuarios en general:
- Priorizar la cantidad de seguidores frente la calidad: En este sentido es preferible tener una masa de seguidores manejable con participación activa en la pequeña comunidad generada por el perfil que estamos administrando, a que una enorme masa incontrolable que no permita reconocer a los seguidores y no genere una alimentación recíproca de intereses. El usuario aprecia de especial manera el contacto directo y la respuesta personalizada a sus comentarios y repudia aquellos perfiles despersonalizados que sólo buscan la masividad. Ésta es una regla general en las redes sociales, que se intensifica en los perfiles correspondientes a blogs o medios de comunicación en general.
- Ortografía: los profesionales de la comunicación social, no nos podemos permitir errores de ortografía o gramaticales en ninguna de nuestras publicaciones, ni siquiera en las más informales a través de las redes sociales. Incurrir en faltas de ortografía es severamente penalizado por los seguidores, no sólo desde un punto de vista concreto (en el que te señalarán sin miramientos el error), sino también desde el punto de vista simbólico, donde tu reputación de autoridad en el tema al que te dedicas se verá cuestionado por la baja calidad comunicativa de tus publicaciones.
- No responder: no responder a los comentarios, no marcar con me gusta a las felicitaciones, no realizar RT, no seguir a los que nos siguen, no participar de campañas de RT con buenas intenciones y no comentar publicaciones de la comunidad son interpretados como faltas de cortesía que, al largo plazo, se convierte en repudio. Esto es una regla generalizada de las redes sociales, menos preponderante en la relación entre perfiles de medios de comunicación profesionales y seguidores, ya que el lector entiende que las ocupaciones del medio de comunicación son muchos mayores, pero no participar de ninguna manera es una conducta reprendida por los seguidores.
- Acaparar tendencias: en la lucha diaria de tratar de imponer etiquetas de hashtag, está mal visto colgarse de alguna tendencia que ya esté funcionando. Si bien es una estrategia que puede funcionar bien utilizada, en la mayoría de los casos es contraproducente.
- Exceso de publicidad y respuestas automáticas: si tus publicaciones tienen un porcentaje mayor de publicidades patrocinadas que publicaciones con material original genuino y las respuestas a comentarios están automatizadas, el usuario también asimilará tu medio como impersonal y con el correr del tiempo dejará de seguirlo.
En resumidas cuentas, trata de evitar estas prácticas para conservar perfiles de redes sociales saludables y en constante crecimiento, para lograr una posición de liderazgo que es lo que la mayoría que somos apasionados en esta materia, buscamos. Sobresalir, gracias al buen trabajo y aprecio a la comunidad.