Los consumidores que se sienten más cómodos asumiendo deudas con tarjetas de crédito en lugar de llevar dinero en efectivo cuando viajan al extranjero pueden haberse sentido frustrados al descubrir que su plástico emitido en Estados Unidos no siempre funciona. Ahora, uno de los prestamistas más grandes del país está probando un programa que puede cambiar esto.
Wells Fargo pronto comenzará a probar un programa piloto para distribuir tarjetas de crédito integradas con chips EMV a 15,000 consumidores que han sido identificados como viajeros regulares en el extranjero, según un informe de Bloomberg News. Este sistema se utiliza en la mayor parte del mundo en lugar de las bandas magnéticas que se ven en el reverso de casi todas las tarjetas estadounidenses.
“Con frecuencia nuestros clientes nos informan acerca de los desafíos de aceptación que tienen cuando van al extranjero”, dijo a la agencia de noticias Eric Schindewolf, vicepresidente de desarrollo de productos de la unidad para consumidores de tarjetas de crédito de Wells Fargo. «Queremos seguir siendo los mejores, dondequiera que estén nuestros clientes».
El sistema global de tarjetas de crédito de “chip y pin” se suele considerar más seguro que el estándar estadounidense porque es mucho más difícil duplicar la información almacenada en estas piezas de plástico.