Si bien gran parte del mundo ha comenzado a alejarse del tipo de tarjeta de crédito que es familiar para la mayoría de los estadounidenses, los prestamistas en los Estados Unidos se han apresurado menos a realizar el cambio. Sin embargo, eso podría cambiar pronto.
Visa, la red de procesamiento de pagos más grande del mundo, ha comenzado recientemente a instar a más empresas estadounidenses a comenzar a instalar terminales de punto de venta que puedan leer información en tarjetas de crédito y débito con chips de computadora integrados, según un informe del Wall Street Journal. Mientras que la mayor parte del mundo ya ha hecho este cambio, Estados Unidos todavía dependía casi por completo del tipo de tarjeta con una banda magnética en la parte posterior.
“Creemos que a medida que los comerciantes comiencen a moverse [hacia la nueva tecnología], los emisores de tarjetas también verán las ventajas”, dijo al periódico Ellen Richey, directora de riesgo empresarial de Visa.
Varios emisores ya han comenzado a distribuir tarjetas con microchips y bandas magnéticas, pero estas se otorgan principalmente a quienes viajan con frecuencia al extranjero.